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Consejos para tu gato o perro si siente miedo a la pólvora o sonidos fuertes

Consejos para tu gato o perro si siente miedo a la pólvora o sonidos fuertes

Para que la pólvora no afecte a tu mascota primero debemos identificar que tipo de ruidos le provoca estrés

¿Cómo identificar si tu perro o gato siente miedo a la pólvora?

Los signos y síntomas de la fobia al ruido de los perros pueden incluir:

  • Orinar o defecar cuando escucha ruidos fuertes.
  • Se ocultan y son agresivos si tratamos de obligarlos a salir.
  • Masticación y salivación constante.
  • Intentar saltar por las ventanas, por eso recomendamos las mallas de seguridad y más si te encuentras en un piso alto de un edificio.
  • Ladrido constante y gruñidos.
  • Hacen sonidos extraños
  • Saltan momentáneamente y corren a lugares oscuros.
  • hipersensibilidad a otros sonidos similares.

¿Qué ruidos pueden ocasionar estrés a mi perro o gato?

Una variedad de ruidos pueden provocar la ansiedad por ruido a tu mascota, pero los más comunes son:

  • Tormentas eléctricas
  • Fuegos artificiales
  • Aspiradoras
  • Ruidos de construcción
  • Sirenas de ambulancias o sonidos parecidos.
  • Los aviones y helicópteros
  • Balazos
  • Ruidos de un televisor
  • Aplausos en algunas ocasiones.

 

Consejo #1 si tu mascota le tiene fobia a los sonidos fuertes

No le des medicamentos

La pólvora no es el único ruido que puede afectar a tu mascota, también puede afectarlos cualquier tipo de estimulo externo que no comprendan. Como los medicamentos para humanos que se usan en estos casos.  Por esta razón en Mallas y Mascotas recomendamos no medicar los animales con medicinas sin consentimiento de un veterinario.

Los medicamentos pueden aumentar las fobias pues se ha demostrado que muchas veces los perros o gatos al oír el sonido quieren escapar y no pueden. Sus sentidos se agudizan más y su sensación de irrealidad aumenta causando peores daños psicológicos que el mero miedo al sonido.

Imagina la noche de alborada, cuando dan las 12 de la noche en del 31 de noviembre y comienza diciembre con miles de juegos artificiales, quizás estés celebrando y no te moleste mucho pero para los animales es un acontecimiento aterrador.

Miles de sonidos atraviesan las paredes, las ventanas y llegan hasta los oídos de los perros y los gatos con sus oídos hasta 80 veces más sensibles que los de un ser humano.

No uses pólvora

Es tan obvio que parece una broma. Seguro si estas aquí, estas pensando:

  • «Es obvio que no voy a usar pólvora. Quiero cuidar a mi perro.»

Muchas de las consultas veterinarias en diciembre es por perros quemados con pólvora debido a que tratan de morder los petardos para silenciarlos.

Es uno de los comportamientos más comunes frente al miedo, atacar. Quienes tenemos perros o gatos sabemos eso.

Si tienes una mascota seguro no usas pólvora, pero, aunque tu perro o gato esté acostumbrados a los sonidos fuertes de la pólvora lo mejor es evitarla.

Si tu perro o gato no tienen miedo a la pólvora por lo menos ten empatía con las mascotas de tu ciudad, no la uses.

Ten empatía también con los animales silvestres, al igual que las mascotas ellos no saben que está sucediendo y esos sonidos fuertes les causan demasiado estrés. Basta con solo preguntar a las personas que realizan las labores de limpieza en las calles y nos contarán la cantidad de animales muertos que encuentran después de una alborada.

La pirotecnia lumínica tiene un precio similar a la pólvora de estruendo. Podrás disfrutar mientras cuidas el bienestar de todos los animales.

Si los vas a dejar solos, asegúrate de dejarlos seguros

La seguridad de tu mascota es lo más importante en la época de pirotecnia. Muchos de los perros y gatos que se pierden en diciembre o en fechas donde se usa pirotecnia ocurren por que las ventanas o balcones no cuentan con mallas de seguridad, las puertas están mal cerradas o algunos dueños indolentes los dejan en la calle porque no quieren que lloren, ladren o hagan sus necesidades en casa.

Recuerda que los animales no son consientes y responden a estímulos. Aunque algunos se aguantan de orinar en un día normal, la pólvora puede hacerlos orinar debido al estrés o el miedo.

También asegúrate de dejarles buena agua, comida y algunos juguetes. Incluso puedes utilizar collares o feromonas sintéticas para ayudarles a tranquilizarles.

Si a tu perro o gato no le gusta la pólvora, trata de no dejarlo solo.

Otros consejos útiles si tienes un perro o un gato que demuestra fobia a los sonidos

  • Intenta que tu mascota haga mucho ejercicio físico antes de que comiencen los fuegos artificiales o si se espera una tormenta.
  • No fuerces la salida del lugar donde está escondida tu mascota Incluso si lleva varias horas allí y el ruido ya ha terminado.
  • No saques a tu perro a pasear durante los fuegos artificiales, hazlo antes o después de que se cesen los ruidos.
  • No creas que exponerlo directamente al ruido va hacer que se acostumbre y se calme, solo lo empeora si lo fuerzas.
  • Puedes ponerle un dispositivo que amortigua el sonido como auriculares para mascotas pero debes acostumbrar previamente semanas antes de la pirotecnia.
  • Muestra confianza: no lo regañes, dale bocadillos.
  • Utiliza El método Tellington Ttouch para calmar tu perro
  • Mantén la calma ya que puedes transmitirles más estrés con tu comportamiento.
  • No lo regañes ni castigues cuando esté asustado; si tienes una respuesta agresiva hacía ellos sólo aumentarás su malestar.
  • Sí lo dejas solo, aumentará su ansiedad. A menos que él se aleje, mantente cerca.
  • No acaricies a tu perro cuando tiene miedo ya que reforzamos su conducta lo interpreta como que está bien sentirse así y actuar así, acaríciame cuando esté calmado.
  • Siéntate en silencio y deja que tu mascota se acerque y se tumbe a tu lado.
  • Acariciarlo con movimientos largos y tranquilos sobre el cuerpo cuando esté calmado y haya cambiado su comportamiento de estrés o terror.

Esperamos que este artículo te ayude. Recuerda que si tu perro o gato siente miedo a la pólvora o sonidos fuertes y esta teniendo un comportamiento demasiado irracional lo mejor es llevarlo al veterinario.

No esperes a que algo malo ocurra.