Así como en los humanos, la mayoría de las enfermedades en animales de compañía, surgen de adentro hacia afuera. Antes de manifestarse en nuestro cuerpo físico, entran a nuestro cuerpo energético (campo etéreo) y allí permanecen hasta que sin poder transmutarse, se imprimen en el cuerpo físico, iniciando así el desarrollo de un proceso de enfermedad; pero: ¿Las emociones pueden realmente afectar el estado de salud físico?
La Medicina Holística está basada en una composición multidimensional, en donde hay un componente físico, mental, emocional y energético/espiritual. Para poder vivir balanceados y libres de malestares y enfermedad, es necesario identificar y eliminar las perturbaciones o desequilibrios en todas estas áreas y no solo en el cuerpo físico.
Todas y cada una de las partes de esta composición tiene gran importancia y deben permanecer unidas, estables y en armonía, la alteración de una de ellas afecta directamente las otras partes, por lo que las alteraciones emocionales y demás inestabilidades espirituales se manifestarán de forma negativa en el cuerpo físico, contribuyendo la aparición de enfermedades. Las enfermedades de nuestras mascotas, también pueden ser un reflejo de nuestros desequilibrios y baches emocionales y espirituales.
Diversos estudios realizados a nivel mundial demuestran que las mascotas influyen en nuestro estado psicológico, fisiológico y psicosocial, pero nosotros también podemos influir en el suyo. Por esta razón un perro de raza Rottweiler puede pasar de ser un perro agresivo cuando es mascota de una persona llena de ira y violencia, a un cachorro tranquilo y sano emocionalmente, con una familia amorosa.
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¿De qué forma influencian las mascotas nuestra salud?
Desde hace tiempo, los animales han sido incluidos de forma terapéutica en tratamientos de terapia física o como terapia asistida motivacional, se han establecido terapias con el vínculo emocional de las mascotas en hogares para la tercera edad, cárceles, hospitales e instituciones psiquiátricas, en donde su ayuda mejora el tratamiento de pacientes con SIDA, Alzheimer y diversos trastornos psicológicos.
Recientemente, hay un gran interés por conocer los efectos de la presencia de animales de compañía en los ambientes laborales.
El vínculo y la relación hombre-animal han pasado por numerosos estudios en donde se ha evaluado los atributos de dicho vínculo sobre la salud mental y emocional.
Las mascotas ayudan a disminuir las alteraciones psicológicas, reducen la sensación de soledad e incrementan el sentimiento de intimidad. En estados de depresión, estrés, duelo y aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento incondicional, aumentando la autoestima y el sentido de responsabilidad, que necesariamente genera una mejor integración con la sociedad.