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Tips para hacer un rascador
Los gatos no arañan objetos porque sí. Lo hacen por instinto y para marcar su territorio, limar sus uñas, liberar estrés, comunicarse con otros animales y sus humanos, y por muchos otros motivos.
Es por eso que tu gato buscará lugares en el hogar para rasguñar. Así, si deseas evitar daños en tus muebles, debes darle un sitio especial para que pueda arañar sin problema. Por eso, un rascador es lo que necesitas.
En Mallas y Mascotas pensamos en el bienestar de tus animales. Es por esto que te daremos ideas fáciles, prácticas y económicas para hacer rascadores caseros.
Idea 1: transformar
¿Qué necesitarás?
- Algunos metros de cuerda de sisal, cabuya o esparto (la cantidad depende de la superficie que desees cubrir).
- Cinta adhesiva.
- Pegante extrafuerte (silicona, pega-loca, colbón para madera).
- Tijeras.
Esta idea consiste en convertir la pata de una mesa en un rascador adecuado para tu michi. Debes cubrirla con la cuerda de sisal, cabuya o esparto, materiales propicios que amará rasguñar.
Si te gusta la idea y te preguntas cómo hacerlo, aquí está el paso a paso:
- Pon en la pata de la mesa tres tiras de cinta adhesiva con el pegante hacia el exterior para poder sujetar la cuerda.
- Aplica en uno de los extremos de la cuerda el pegante extrafuerte para que resista los golpes y rasguños.
- Enrolla la cuerda alrededor de la pata, de arriba hacia abajo, mientras se hace presión para que se pegue correctamente.
- Finalmente, se corta el sobrante de cuerda y nuevamente se aplica pegante para fijar el extremo final.
Así de sencillo, rápido y económico tienes un rascador para evitar que tu gato rasguñe otras superficies. Además, gracias a las cintas puestas, podrás quitar la cuerda cuando quieras sin dañar la pata de la mesa ni dejar restos de pegante.
Idea 2: reutilizar
¿Qué necesitarás?
- Cajas de cartón.
- Pegante (colbón, silicona, etc.).
- Tijeras.
Los rascadores de cartón no son los más duraderos. Sin embargo, son muy sencillos de construir:
- Prepara la base: esta puede ser una caja de cartón pequeña, como una de zapatos o que se adapte bien al tamaño de tu gato.
- Corta a la medida de la caja base bastantes tiras de cartón, suficientes para llenar por completo esta base.
- Se pegan las tiras de cartón entre ellas y luego se echa más pegante sobre la base para poner las tiras, de forma que todo quede bien unido (como un bloque).
Y listo, tu michi disfrutará muchísimo rascando sus uñas entre los huecos naturales que hay en el cartón.
Idea 3: para rascar y decorar
¿Qué necesitarás?
- Repisa o estante individual.
- Cuerda de sisal, cabuya o esparto.
- Pegante extrafuerte (silicona, pega-loca, colbón para madera).
- Tijeras.
- Tornillos.
Con esta idea podrás hacer que las necesidades de tu gato formen parte de la decoración de tu hogar. Además, la repisa es muy práctica y ocupa menos espacio.
Para poner en práctica esta idea debes hacer lo siguiente:
- Echa pegamento en la repisa y rodéala con la cuerda de sisal, cabuya o esparto.
- Fijar la repisa a la pared.
Puedes poner cuantas repisas quieras para que tu gato se divierta saltando de una a otra.
Idea 4: de poco espacio
¿Qué necesitarás?
- Lámina de MDF o madera.
- Pegante extrafuerte (silicona, pega-loca, colbón para madera).
- Anclajes para la pared.
- Material para rascar (nylon, poliéster, yute, cabuya, etc.).
Este rascador es ideal para las casas pequeñas, pues no satura el espacio disponible. Hacerlo es muy fácil:
- Pega sobre la lámina de MDF o madera el material áspero para que tu gato pueda arañarlo.
- Fija el rascador a una altura que tu michi pueda alcanzarlo.
¡Y listo! Tienes un rascador práctico y funcional para tu hogar.
Idea 5: nuevo uso
¿Qué necesitarás?
- Un recipiente de plástico del tamaño que prefieras (balde, basura, etc.).
- Cuerda de sisal, cabuya o esparto.
- Pegante extrafuerte (silicona, pega-loca, etc.).
- Cartón.
- Telas.
- Tijeras.
Con esta idea le podrás dar un nuevo uso a los recipientes de plástico:
- Pega la cuerda poco a poco alrededor del recipiente intentando que quede junta y no haya ningún hueco.
- Pon el recipiente sobre un trozo de cartón, dibuja su contorno y recórtalo. Haz el mismo proceso sobre un trozo de tela (dejándole entre 6 y 10 centímetros de más).
- Pega sobre el cartón los trapos de microfibra enrollados. Puedes emplear entre dos y tres trapos, dependiendo del largo que tengan.
- Ya pegados los trapos, sitúa la tela por encima formando un tapizado. Al poner esto sobre el recipiente plástico, tienes un nuevo mueble.
Y así es como gracias a esta idea tienes un rascador y una silla casera.
Desde Mallas y Mascotas esperamos que estás ideas motiven tu creatividad. Escoge la que mejor te parezca para ponerla en práctica y podamos seguir teniendo gatos muy felices.